Tener plantas en casa beneficia nuestra salud física y mental, mejora la apariencia de nuestro hogar y contribuye con el medio ambiente. A continuación, te presentamos algunos consejos para que empieces a tener tus propias plantas y mejores el ambiente de tu hogar.

  1. Antes de empezar a cultivar considera qué tipo de planta buscas. Si quieres plantas para decorar tu casa, busca aquellas cuyos colores y tamaños se adapten al estilo de tus espacios. Si buscas plantas de cuidado fácil intenta con los cactus y suculentas.
  2. Sembrar y cuidar plantas en casa es realmente sencillo, lo único que debes tener presente son sus condiciones básicas de subsistencia, como la luz, la humedad y la calidad de la tierra.

Temperatura: Las plantas deben mantenerse en lugares con temperaturas adecuadas y debe procurarse no cambiarlas de lugar.

En clima fresco, donde la temperatura oscila entre los 7 y 10 °C, se recomiendan plantas como la azalea, el brezo, primavera, ciclamen, aralia o hiedra. En climas cálidos y templados, con temperaturas entre los 15 y 25 °C, la clivia, aspidistra, esparraguera, bromelias, orquídeas, ficus, dracenas y cheflera son la mejor opción.

Luz: Gracias a la luz que reciben, las plantas pueden realizar la fotosíntesis y nutrirse. Como casi todas requieren luz, es vital que ubiques tu planta donde reciba suficiente iluminación.

Las plantas de flores y hojas coloreadas necesitan iluminación directa del sol, mientras que las suculentas, cactus y sábila solo necesitan iluminación intensa.

Humedad: Cada planta requiere diferentes cantidades de agua diarias. Revisa, si la tierra de tu planta se pone arenosa, quebradiza, muy polvorienta y de un color más claro de lo normal, significa que debes regarla.

  1. Es indispensable que conozcas el tipo de planta que vas a sembrar, pues no todas las plantas requieren la misma cantidad de luz y agua. Por eso, antes de adquirir una, cerciórate de conocer sus necesidades específicas.
  2. Para sembrar tu planta busca tutoriales en línea o libros especializados, también puedes solicitar instrucciones en el lugar donde la compras. Sin embargo, una buena opción es comprar las plantas adultas que no requieren cuidados desde su plantación.
  3. Las plantas deben ser regadas periódicamente y necesariamente cuando notes su tierra seca. No las riegues con agua helada, sin un orden específico (procura regar toda la maseta), durante las horas de sol intenso, o cuando haya mucho viento.
  4. Las plantas suelen enfermarse. En ocasiones la exposición excesiva al sol y frío hace que cambien de color verde, a café o amarillo. La escasez de luz provoca que adquieran un aspecto pálido, tengan pocas o ninguna flor, o que se caigan sus hojas. Cuando tienen una cantidad excesiva de abono, las plantas pierden sus hojas verdes y se secan progresivamente.
  5. Para evitar que tus plantas enfermen vigila que reciban iluminación o luz directa del sol (dependiendo de su necesidad específica); revisa que tengan la cantidad de abono adecuada, si no es así, saca la planta de la matera, elimina las raíces muertas y retira la mayor parte de la tierra; procura que las plantas enfermas no permanezcan junto a las sanas para evitar propagación de enfermedades; revisa que tus plantas no presenten brotes o manchas que indiquen presencia de hongos o plagas.
  6. Para mantener tus plantas en el interior de tu casa procura:
  • Elegir macetas que no guarden mucha humedad.
  • Podar las hojas marchitas.
  • Coloca tus plantas en un solo espacio, no las cambies de lugar frecuentemente.
  • No pongas tus plantas en lugares muy calientes o donde estén en constante movimiento (como los comedores).
  • Escoge lugares luminosos y vistosos para ponerlas, los dormitorios, baños y cocinas no son los mejores ambientes.

Las plantas reducen el estrés y ofrecen tranquilidad en los espacios, ayudan a disminuir la cantidad de polvo y reducen los niveles de dióxido y nitrógeno en el aire. ¡Anímate y empieza a cultivar tus propias plantas en casa!